Los TEA son "trastornos de un espectro". Esto significa que afectan de manera distinta a cada persona y puede ser desde muy leves a graves. Las personas con TEA presentan algunos síntomas similares, como problemas de interacción social. Pero hay diferencias en el momento en que aparecen los síntomas, su gravedad y naturaleza exacta.
Es difícil entenderlos y a la vez entender el cóctel de emociones que pueden llegar a sentir los padres de niños con estas características. Desde el colegio o cualquier tipo de educador que trabaje con ellos, no solo tenemos que tener presente sus peculiaridades, sino igualmente entender que sus padres pueden llegan a ser tan especiales como ellos.